Nos regimos por los principios detallados en nuestro Proyecto Educativo y que, en referencia a la convivencia, asentamos en cuatro pilares:
- Aprender a conocer:
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Entendemos que cualquier situación puede ser buena para aprender y desarrollar todas las capacidades (cognitivas, socio-afectivas...). Construiremos, por tanto, un entorno favorable para el aprendizaje y las relaciones.
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Entendemos la acción educativa como la educación para un mundo global.
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El aprendizaje tiene un fuerte componente afectivo, donde juega un papel importante el autoconocimiento, la relación profesor-alumno, el establecimiento de metas alcanzables, atribuciones de éxito y fracaso, expectativas... y pretendemos cuidar estos aspectos.
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El aprendizaje requiere adecuación al contexto. El proceso de enseñanza y aprendizaje estará basado en la equidad para que nuestros alumnos desarrollen sus capacidades y competencias en un contexto normalizado e inclusivo.
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Desarrollaremos un currículo rico en información y conocimientos, que incorpore los valores y el uso de las herramientas propias de la sociedad de la información y la comunicación, pero con prácticas flexibles para que pueda adaptarse a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado.
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Pondremos en marcha proyectos compartidos con otros centros, en especial centros Maristas.
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Desarrollaremos la capacidad de nuestros alumnos para regular su propio aprendizaje, confiar en sus aptitudes y conocimientos, así como para desarrollar la creatividad, la iniciativa personal y el espíritu emprendedor.
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Facilitaremos los apoyos necesarios para conseguir un aprendizaje exitoso.
- Aprender a hacer:
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Desarrollaremos la capacidad de hacer frente a múltiples situaciones.
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La actividad y la comunicación serán los medios más efectivos para el aprendizaje.
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Un modelo educativo centrado en quien estudia, siendo el alumno el agente activo en su propio proceso de enseñanza-aprendizaje.
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Desarrollaremos habilidades de pensamiento crítico y creativo, generando un aprendizaje para toda la vida, inculcando y desarrollando estrategias metodológicas cooperativas.
- Aprender a ser:
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Desarrollaremos en los miembros de nuestra comunidad, y en especial de nuestros alumnos, la construcción de una identidad libre y responsable, basada en el ejercicio de derechos y en la práctica de obligaciones que de ellos se derivan.
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Ayudaremos a comprender el mundo y a comprender a las otras personas para así comprendernos mejor a nosotros.
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Desarrollaremos competencias emocionales personales, sociales, solidarias y de razonamiento moral y ético
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Educamos en la convicción de la igualdad humana, siendo conscientes de que somos más iguales que diferentes. e Tenemos derecho a intentar conseguir lo que consideremos mejor para nosotros, siempre y cuando esto no repercuta negativamente sobre otras personas.
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Tenemos derecho a ser respetados. e Tenemos derecho a sentir emociones (miedo, ira, tristeza, alegría...) y a expresarlas sin herir los sentimientos de los demás.
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Tenemos derecho a tener nuestra propia opinión sobre cualquier tema o situación y a expresarla sin ofender intencionadamente a las demás personas. e Tenemos derecho a equivocarnos en actitudes, opiniones y comportamientos y a rectificar.
- Aprender a convivir:
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Entendemos la convivencia como inherente a la condición de vida en sociedad; pero para que esta se dé en condiciones favorables hay que organizarla y desarrollarla.
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La mejora de la convivencia es un compromiso de todos, en nuestros distintos niveles de responsabilidad.
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Nuestro deseo es el de crear una comunidad en la que se perciba el diálogo como una herramienta básica para afrontar conflictos; fomentaremos nuestras capacidades de diálogo para llegar a acuerdos y pondremos todos los medios a nuestro alcance para mediar.